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El proyecto eBiblio y su importancia en el desarrollo del préstamo digital en España.

 
En 2014 el Ministerio de Cultura anunció el lanzamiento del proyecto eBiblio, una iniciativa pionera consistente en la implantación de un servicio de préstamo digital para las bibliotecas públicas de las distintas Comunidades Autónomas de España. El servicio consiste en la implantación de una plataforma de préstamo y lectura digital y en la configuración de los fondos bibliográficos que componen dicha biblioteca digital; fondos que se complementan con las aportaciones de las Comunidades Autónomas participantes en el proyecto.    
 
Gracias al proyecto eBiblio los usuarios de las bibliotecas públicas de nuestro país tienen acceso gratuito al préstamo y a la lectura digital desde múltiples dispositivos, disponiendo de un catálogo relevante de novedades editoriales.

 

 
Con el objetivo de hacer balance de estos primeros años del proyecto, entrevistamos en exclusiva a Concha Vilariño, Subdirectora General de Coordinación Bibliotecaria del proyecto eBiblio, a Carme Fenoll, Directora del Servicio de Bibliotecas del Departament de Cultura de la Generalitat de Cataluña y a Isabel Moyano Andrés, Subdirectora General del Libro de la Comunidad de Madrid. 

 
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1. ¿Cuál es el balance actual después de 3 años de funcionamiento de eBiblio? A nivel de uso del servicio por parte de los usuarios y de la introducción del mundo digital en la biblioteca pública de nuestro país. ¿Podéis comparar la experiencia de eBiblio frente a otros proyectos internacionales de la misma naturaleza?

 

CV: El balance es positivo, teniendo en cuenta que nuestro país no contaba con ningún servicio de este tipo a nivel nacional en bibliotecas públicas hasta el año 2014. La iniciativa del Ministerio ha permitido que los usuarios de bibliotecas públicas españolas tengan acceso a un servicio gratuito y legal de préstamo de libros electrónicos a través de sus redes de bibliotecas. Estamos hablando de casi 20 millones de personas que poseen carné de bibliotecas en nuestro país y que son por tanto, usuarios potenciales de este servicio.
 
eBiblio no sólo supuso un proyecto pionero en este sentido, sino que permitió que un servicio básico de bibliotecas, como es el de préstamo de libros electrónicos, se prestara de forma equitativa en todo el territorio nacional, evitando desequilibrios territoriales y democratizando la lectura digital, tanto en cuanto cualquier usuario de bibliotecas públicas puede acceder al mismo desde cualquier punto geográfico, desde grandes núcleos urbanos o municipios menores de 5.000 habitantes, garantizando el derecho a la cultura y la información de todos los ciudadanos.
 
Los datos de los años 2015 y 2016: 246.115 préstamos en 2015 y 288.184 préstamos en 2016 (a 31 de octubre) nos indican que el servicio ha tenido una buena acogida y que el número de préstamos se incrementa por año.
 
El MECD forma parte del ebook Workin Group de NAPLE (Foro Europeo de responsables nacionales de bibliotecas públicas) creado en 2013 para compartir experiencias sobre el desarrollo del servicio de préstamo de libro digital en bibliotecas públicas. A través de este enlace se puede acceder a la información sobre el desarrollo de los proyectos de los distintos países.

IM: Después de dos años de préstamo digital, podemos hacer  una valoración moderadamente optimista. Seguimos trabajando en mejorar y consolidar el servicio.
 
El número de usuarios registrados no ha alcanzado todavía  las cifras de las bibliotecas físicas, que son servicios con una larga trayectoria. No obstante, se registra un aumento en el uso del servicio que se aprecia al estudiar el número de altas en el mismo, el crecimiento del número de préstamos y de usuarios activos en su evolución mensual.
 
Además de la importancia de la difusión, es preciso incidir en otros aspectos como: los tecnológicos, relacionados con el uso de Adobe Digital Editions en las descargas, la mejora de las colecciones, y la formación de los profesionales.
 
Los últimos estudios presentados en Estados Unidos sobre el uso del préstamo digital reflejan que éste está directamente relacionado con las visitas a las bibliotecas físicas. Los usuarios que se llevaba en préstamo un libro electrónico solicitan también  prestado al menos un volumen en papel en el  mismo periodo. Los formatos conviven y convivirán en el futuro, tal como ha venido sucediendo con los medios de comunicación escritos y audiovisuales. En todo caso, la evaluación del crecimiento y la progresión geométrica de colecciones y préstamos digitales en Estados Unidos responde a un recorrido que en España todavía está por hacerse.

CF: Es pronto para hacer un balance del servicio puesto que eBiblio Catalunya entró en funcionamiento en junio de 2016. Consideramos interesante el trabajo colaborativo que se ha creado en Catalunya pero valoramos como imprescindible la mejora del servicio para aumentar el impacto y la calidad del mismo.

Consideramos muy interesante de eBiblio que nos permita unificar una plataforma para toda nuestra comunidad lectora –diferencia básica entre otros proyectos internacionales, que se realizan ad hoc para grandes ciudades o regiones- y personalmente me gustan las estrategias que he visto de crear plataformas de trabajo compartidas con editores y libreros (Canadá) o la simplificación máxima del uso (proyecto SimplyE de la NYPL). 



2. ¿Cómo evoluciona el % de lectores digitales en el global del proyecto eBiblio y en vuestras respectivas comunidades autónomas? ¿Qué tipología/temáticas digitales son las más demandadas por los usuarios de biblioteca pública y cuáles las que menos? ¿Cuál es el perfil sociodemográfico de los lectores en vuestras bibliotecas digitales?


CV: Actualmente disponemos de los datos completos de  2015 correspondientes a usuarios, préstamos y materias prestadas que se pueden consultar en este enlace.
En estos datos publicados se observa que hay mayor demanda de obras de ficción.

IM: La evolución, aunque lenta, es sostenida en línea ascendente. El pasado mes de octubre se  registró el número más alto de préstamos desde el inicio del servicio, que en su conjunto ya ha superado los 150.000 préstamos y solo durante los diez primeros meses de 2016 se superó el millón de visitas a la plataforma. También el número mensual de usuarios activos crece cada mes, alcanzando los casi 3.000 el pasado mes de octubre.
 
En cuanto a las obras más prestadas, los gustos de los lectores son muy similares a los de los lectores en papel, tanto en títulos como en materias. Las obras de ficción son las más prestadas y en el mes de octubre han supuesto un 64% delos préstamos.
 
Las obras de infantil y juvenil se sitúan en el 7% y las de autoayuda y desarrollo personal alcanzan un 8 %. Los audiolibros representan en octubre un 5% de préstamos.
 
En cuanto al perfil sociodemográfico, por el momento no se ha analizado a través de ningún estudio específico de usuarios, si bien, los próximos estudios de usuarios y de hábitos de lectura que está realizando la Comunidad de Madrid, nos ofrecerán datos sobre esta materia, aunque una de las cuestiones que será preciso mejorar en el futuro es el desarrollo de herramientas tecnológicas en este sentido. 


CF: Evoluciona lentamente y creo que por debajo de nuestro potencial. Nuestras cifras rondan los 9000 usuarios mensuales, alcanzando las mejores cifras en verano:

Como en estos tipos de plataforma, el carrusel de inicio marca los títulos más leídos. Las novedades continúan siendo las obras más prestadas y las obras de conocimiento las menos prestadas.

El perfil sociodemográfico de los lectores es muy diverso pero tenemos pendiente poder trabajar más detalladamente las estadísticas de uso.


3. Un cambio digital como el que impulsa eBiblio significa una nueva oportunidad en la difusión de la cultura, el acceso a la información y al entretenimiento. ¿Qué estrategias de comunicación y promoción se han empleado desde vuestras administraciones para impulsar eBiblio dentro y fuera de las bibliotecas? ¿Existe un plan de trabajo en comunicación para posicionar y divulgar el servicio?


CV: Desde este Ministerio siempre se ha apostado por la difusión de este servicio. Así, con motivo del inicio de eBiblio el Secretario de Estado realizó una presentación para los medios y se editó un video difundido a través del canal de youtube del Ministerio.

También se hace una política de difusión a través de redes sociales como el twitter del Consejo de Cooperación Bibliotecaria @CCBiblio. No obstante es necesario reforzar la difusión del servicio con campañas de mayor alcance.

IM: Tras la puesta en marcha inicial del servicio, con amplio reflejo en medios de nuestra Comunidad se han llevado a cabo acciones en dos líneas. Por un lado, la difusión interna entre el personal de las bibliotecas de toda la región, que  son un elemento fundamental para dar a conocer el servicio a los usuarios.
 
Por otro lado, la web de las bibliotecas de la Comunidad de Madrid, Portal del Lector, ha constituido una ventana para difundir el servicio y se ha invertido en material informativo y promocional para las bibliotecas.
 
Conscientes de la importancia de este aspecto, en la actualidad se trabaja en una nueva campaña de difusión y promoción, con especial atención al transporte público, que en Madrid es un lugar en el que los ciudadanos utilizan masivamente los dispositivos de lectura móviles.

CF: Con el inicio del proyecto, algunos medios se hicieron eco de la noticia pero todavía no hemos podido hacer una campaña nacional potente. Cada una de las 3 administraciones que lideran el proyecto (Generalitat de Catalunya, Diputación de Barcelona y Ayuntamiento de Barcelona) utiliza sus medios internos y externos de comunicación, coordinándose en un grupo de trabajo. Hemos realizado un vídeo promocional, carteles para las bibliotecas, marca páginas y en breve lanzaremos una campaña de difusión de las revistas digitales disponibles en eBiblio. Valoramos muy positivamente la realización de los boletines eBiblio, pues van dirigidos a resolver dudas y generar buenas prácticas para todo el personal bibliotecario. Tiene un carácter mensual y nos consta que ha sido muy bien recibido por los principales prescriptores del servicio, los bibliotecarios.

 

 4. La transformación digital hay que entenderla desde un punto de vista cultural. Una oportunidad para reconsiderar y evaluar los procesos evolutivos de la digitalización a partir de lo que sucede. Este cambio puede comportar cambios en la renovación de recursos materiales o una transformación de los recursos humanos ¿Cómo viven las bibliotecas esta transformación digital? ¿Cómo habéis fomentado en concreto la implicación de los bibliotecarios? En eBiblio se ha desarrollado una línea de trabajo sobre el estudio del lector digital en la plataforma? 

 

CV: La transformación digital en las bibliotecas se vive a distintos niveles, desde las bibliotecas que llevan más de una década inmersas en procesos de cambio hacia servicios digitales hasta bibliotecas en las que todavía estos cambios no se han ni siquiera iniciado. Por esta razón son tan importantes proyectos como eBiblio que permiten que se vayan sumando las bibliotecas al ámbito digital, imprescindible en estos tiempos, si hablamos de acceso a la información. 

Desde el MECD, se han ofrecido cursos en línea sobre aplicaciones móviles y se han suministrado tabletas a las bibliotecas públicas del Estado. Para lograr mayor implicación hay que empezar por la formación y por explicar los cambios que estamos viviendo a través de jornadas y congresos como el que acaba de celebrarse en Toledo donde hemos dedicado un día a debatir y reflexionar sobre los servicios digitales en las bibliotecas.

IM: Efectivamente los formatos digitales son un elemento más de nuevo escenario en el que se vive  con incertidumbre  su llegada e incluso se cuestiona la existencia o necesidad misma de la biblioteca. Además, la falta de información y de formación sobre tecnologías en constante cambio podría entenderse como un factor disuasorio para que las biblioetcas promocionen y difundan los nuevos soportes.

Pero, a nuestro entender, un servicio como eBiblio Madrid es un elemento que ayuda a cohesionar la red bibliotecaria, dado que es compartido por todos los centros. Desde que se puso en marcha el servicio seha mantenido contacto constante con todas las bibliotecas de la región aportando la información de uso, sobre incorporaciones a la colección y realizando reuniones conjuntas con todos los agentes.

También se ha elaborado materiales que se han distribuido en todos los servicios y se tiene previsto seguir con esta iniciativas.

CF: eBiblio no ha significado un cambio de paradigma para nuestras bibliotecas, sino la incorporación  de un servicio de más ampliamente reivindicado. La percepción de los bibliotecarios es que es un servicio todavía no embrionario. La formación continuada que hemos programado y que también se realizará en 2017, irá promoviendo que la implicación de los bibliotecarios sea mayor. No se han modificado las políticas de colecciones físicas por la llegada de eBiblio.

5. Una de las ventajas de la digitalización son las nuevas formas de acceder de forma inmediata a la información del lector, a sus preferencias de lectura y sus gustos para mejorar la experiencia del  usuario y la selección. ¿En eBiblio se ha desarrollado una línea de trabajo sobre el estudio del lector digital en la plataforma?

CV: Por ahora no disponemos de esa información desde el MECD pero es un tema que se encuentra entre las prioridades para llevar a cabo en el futuro.

IM: Dentro de los estudios de usuarios y hábitos de lectores que periódicamente desarrolamos los servicios de bibliotecas se abordan, por supuesto, los relativos a la lectura digital. Pero además de estos específicos, es imprescindible que las plataformas tecnológicas desarrollen funcionalidades estadísticas y que aporten mucha más información.
 
CF: Todavía no, creo que es uno de los retos: necesitamos mejorar el estudio de los datos de uso de la plataforma. El grupo de trabajo de Catalunya dispone de responsables de estadísticas que proponen qué necesidades tenemos para poder trazar mejor la estrategia.

 

6. En relación con la pregunta anterior: ¿Cómo influye ese conocimiento sobre las preferencias y gustos del lector con la planificación de selección de contenidos? ¿Es el dato de lectura y reservas un criterio a considerar?¿Qué otros criterios tenéis en consideración al configurar la colección digital de la biblioteca?

 

CV: En eBiblio la selección de contenidos la realiza un Grupo de Trabajo formado por profesionales bibliotecarios de diferentes comunidades autónomas.
 
Estos profesionales -con responsabilidad en la formación de colecciones dentro de sus bibliotecas o servicios - además del criterio de preferencias y gustos de los usuarios también utilizan otros como la calidad de las obras, nivel de complejidad de las mismas o el equilibrio de la colección.
 
IM: Los criterios generales de calidad y variedad habituales en las colecciones de las bibliotecas públicas se aplican de forma general a las colecciones digitales, y se hace con éxito dada la alta rotación, y del hecho de qué practicamente todos  los títulos se prestan en poco tiempo desde que se encuentran accesibles en la plataforma.

Existen otros factores a tener en cuenta en la formación de las colecciones, como la disponiblidad global de títulos, el perfil de los gustos de los lectores digitales y la sostenibilidad de la colección teniendo en cuenta el recorrido de los distintos tipos en lo hábitos lectores.
 
CF: Trasladamos el conocimiento de las colecciones físicas al digital. Y dependemos todavía de herramientas muy básicas (basadas en usos). Tenemos una política de colección digital básica y uno de nuestros objetivos es ampliarla y detallarla en 2017.

 

7.¿Qué opinión tenéis sobre los modelos de adquisición y préstamo vigentes en nuestro mercado y en otros mercados internacionales? ¿Hacia dónde consideráis que podrían evolucionar dichos modelos en el medio plazo?

CV: Al encontrarse esta modalidad de préstamo en una primera fase, en prácticamente todos los países, aún se están definiendo modelos de compra por parte de las bibliotecas. Así desde la puesta en marcha del servicio en España los modelos de adquisición se han ido flexibilizando disponiendo ahora de modelos más apropiados para el mundo bibliotecario como la compra por número de usos. Sin embargo hay que encontrar otros modelos de compra para cubrir otras necesidades de las bibliotecas como los clubs de lectura o el acceso puntual a una obra demandada por un usuario.
 
El tipo de DRM también es muy importante en estos servicios y sería interesante que las editoriales pudiesen ofrecer modelos DRM’s que a la vez que garantizan la protección de la obra sean de fácil utilización por parte de los dispositivos de lectura.  
 
En cuanto a los contenidos es imprescindible poder seguir contando con las novedades en el momento de su publicación ya que son el principal motivo de consulta del catálogo y si no se contase con ellas las visitas al catálogo serían menores reduciendo las posibilidades de visibilizar otras obras presentes en carruseles y recomendaciones.

IM: Poco a poco parece que se avanza  en la definición de distintos modelos de adquisición. Para que el préstamo digital despegue y se mantenga es fundamental contar con colecciones amplias  y ello solo será posiblecon el suficiente respaldo presupuestario. Además de reponer las licencias consumidas es preciso actualizar las colecciones, como en el caso de las colecciones físicas, de la forma más rápida posible. Para atender a esta necesidades las bibliotecas demandamos modelos lo más amplios, variados y flexibles posibles.

CF: Hemos visto una evolución importante de los modelos y variedad de proveedores. Sea cual sea la evolución, el colectivo bibliotecario debería plantear sus necesidades al más alto nivel y reivindicar el papel social y cultural.

También percibo como estratégico la incorporación de modelos de adquisición de contenido audiovisual digital (música y cine) a nuestros catálogos.

8.¿Podéis comentar 3 puntos fuertes y débiles del proyecto eBiblio?


CV: 


Puntos fuertes:

Proyecto cooperativo que ha impulsado la Implantación a nivel nacional.
Variedad temática
Abierto a toda la ciudadanía 
 

Puntos débiles:


Falta de difusión
Dificultad en el manejo de dispositivos de lectura electrónica para algunos usuarios
Lentitud en su desarrollo debido al contexto económico en el que ha nacido 

IM:

Puntos fuertes:

Cabe destacar, en primer lugar, que se trata de un servicio que ofrece una alternativa legal, atractiva y gratuita para los lectores. Un segundo aspecto positivo es la formación de una colección desde criterios profesionales cuyo resultado es  el elevado uso de la misma y  el alto grado de fidelización de los usuarios. Otro punto fuerte es la conexión con las bibliotecas, que hace posible una interrelación mutua entre lo analógico y lo digital en beneficio de los lectores

Puntos débiles:
 
En cuanto a puntos  a mejorar  cabe destacar, en primer lugar, las estrategias comunes de difusión; mejorar los modelos de adquisición  en un contexto en el que, además, hay que mantener las colecciones en papel y un tercer punto es el tecnológico, por la necesidad de mejora de las plataformas, más amigables, funcionales e intuitivas y, sobre todo, la mejora del DRM.
 
CF:
  
Puntos fuertes:

Costes de implantación y mantenimiento
Flexibilidad para adoptar política de colecciones y préstamo
Facilidad de uso

Puntos débiles:


Cambios experimentados en la parte tecnológica en su implantación
Centralización de las decisiones que afectan a las CCAA
Colección inicial demasiado básica


9.¿Cuáles serán los próximos retos para la mejora y difusión del proyecto? ¿Podéis comentarnos algunos planes de acción previstos para la difusión del libro digital desde vuestras administraciones?


CV:
Desde la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria creemos que es importante establecer un diálogo más fluido con los editores y autores de manera que junto con los bibliotecarios podamos encontrar nuevas vías de difusión del acceso legal a contenidos digitales a través de servicios como eBiblio.
 
También debemos seguir trabajando en colaboración con las comunidades autónomas para crear colecciones más amplias y equilibradas donde prevalezcan los criterios de calidad y diversidad que permitan el desarrollo de servicios añadidos.
 
Y, como se mencionaba en una pregunta anterior, es importante contar con un estudio de usuarios que nos ayude a conocer mejor las distintas audiencias a las que va destinado el servicio de manera que se puedan diseñar servicios adhoc.

IM: Desde la puesta en marcha del servicio la Comunidad de Madrid se esfuerza en mejorar la colección disponible con la inversión propia. Esta es una línea de trabajo que esperamos poder reforzar en el futuro a través de la contratación con distintos distribuidores y abarcando todos los formatos y contenidos posibles.
 
Además, se trabaja en la actualidad en difundir el servicio  fuera de las propias bibliotecas, intentando llegar a otros escenarios sociales fuera de las mismas, caso del trasporte público, por ejemplo. Otro aspecto en el que queremos profundizar es el iniciado en nuestras bibliotecas para potenciar las aptitudes y creatividad digital de nuestros usuarios a través de los dispositivos móviles en el programa “Tableteando” en el que ebiblio y sus posibilidades tienen un papel protagonista.
 
También queremos seguir trabajando en la formación de los profesionales de las bibliotecas y su implicación con el servicio y compartiendo las experiencias que ayuden a visibilizarlo.

CF: Cuando tengamos trazada la estrategia a medio plazo, y el servicio esté más maduro, creo que se impondrá una campaña nacional de difusión. Nos gustaría que se sumaran a la campaña autores, editores, libreros…

Actualmente tenemos prevista una acción de difusión de las revistas digitales fácilmente replicable en todas las bibliotecas.

 

Por cualquier duda o aclaración no dudéis en poneros en contacto con nosotros.

Gemma Monés
Directora de Marketing y comunicación
gmones@libranda.com
telf.934457741

 

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